La sonrisa
Es uno de los gestos más habituales y uno de los más bonitos. Pero también es uno de los gestos que más se malinterpreta. Te enseñaremos a entenderla mejor, mejorar tu comunicación con ella y como identificar una sonrisa falsa.
Músculos que la activan:
Podemos ver que la sonrisa forzada se activa con unos músculos llamados cigomáticos mayores, que tiran de la parte lateral de la cara y conecta con las comisuras de la boca, pero en cambio, la sonrisa natural se activa por los orbiculares (músculos ubicados en los ojos) que se ubican en los párpados y tiran de los ojos hacia atrás. Los cigomáticos mayores tiran de la boca hacia atrás para enseñar los dientes y hacer más grandes las mejillas, mientras que los orbiculares hacen más estrechos los ojos y provoca las llamadas «patas de gallo».
¿Cómo se activan esos músculos?
Los cigomáticos mayores se activan conscientemente, y se suelen utilizar para parecer amistoso o subordinado. Y luego están los orbiculares, que muestra realmente los sentimientos de una persona. Es decir, las provocadas por los orbiculares no se pueden controlar.
¿Cómo identificar la sonrisa falsa o la natural?
En esta solo se suele sonreír con la boca, ya que los cigomáticos mayores solo son capaces de mover la boca. Es cierto que en la sonrisa falsa se pueden hacer arrugas en los ojos, pero nunca se van a poder hundir hacia abajo las cejas como en la natural. Todos los gestos de la sonrisa natural son: músculos de la boca se mueven, las mejillas se elevan, los ojos se entrecierran, suben y dan la sensación de que se estrechan y las cejas se hunden levemente.